Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



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jueves, 6 de julio de 2023

El Campero : Al servicio de la Almadraba



Barbate, población costera de la hermosa provincia de Cádiz, no destaca especialmente por su encanto y belleza, más allá de lo que gastronómicamente puede aportar a través de su puerto pesquero, y más concretamente, como una de las principales referencias del atún rojo salvaje de Almadraba, ancestral técnica para la captura del atún en épocas de migración. Y allí encontramos un verdadero paraíso de lo gastronómico : El Campero.


Diría que visitar Cádiz y no pasar por este sensacional restaurante es una verdadera pena, casi un sacrilegio el desaprovechar una gran oportunidad de degustar el delicioso atún en todas sus formas y elaboraciones. Eso sí, en época veraniega, la fama adquirida por el local nos lleva a la complicación para encontrar mesa si no reservas con tiempo, si bien ofrecen solución, a través de mesas altas en la zona de barra y terraza, donde se puede disfrutar de la totalidad de la carta, si así lo solicitas; lo único recomendable en estos casos, es acercarse no más tarde de la una, si no se quiere comer a horas intempestivas y tras una buena espera.



Elegante decoración, cuidando todos los detalles, y que ha ido evolucionando con el paso de los años, para estar acorde a los tiempos que corren. La atención es de primer orden, trabajando todo su equipo para ofrecerte sus mejores productos, esos pescados frescos del día que varían según los designios de la mar, y siempre pendientes a cualquier necesidad del comensal.


Resulta muy recomendable probar algún pescado sugerido, que te mostrarán en mesa y podrás confirmar la elaboración elegida para ese día. En nuestra visita no pudimos resistirnos a probar lo que por aquellos lares denominan pez pollo (más conocido como gallineta), ese primo cercano del cabracho; dado el alto número de espinas, la elaboración fue muy acertada, con los trozos principales limpios y fritos con un ligero y perfecto rebozado, acompañado de un exquisito salmorejo. Por supuesto, indispensable rematar el resto de partes, sobre todo la cabeza.



Pero claro, habíamos ido sobre todo por el atún, así que había que lanzarse a degustarlo en una variada fórmula de alternativas. Una delicia en boca, en su justo punto de grasa, esa pieza antes despreciada, hoy bocado gourmet, que es la parpatana, ligeramente asada y rematada en plancha; recomiendo probarlo al menos una vez en la vida.


Como creo que ha de degustarse gran parte del atún, al margen de otras elaboraciones, ahí estaba el surtido de crudo : buen tartar de cola blanca, equilibrado tataki de lomo blanco y excepcional sashimi de lomo.



Gran selección en el combinado de salazones, ahumados y semi-conservas, desde la mojama a la hueva curada, pasando por el jamón marino (ventresca en salazón, una delicia) o el corazón y el morrillo. Si bien las alternativas eran múltiples a la hora de comer atún, optamos por las que no habíamos catado en jornadas anteriores, donde no faltó el tarantelo a la parrilla, el morrillo a la sal o la barriga.


No hay gran cantidad de carnes, pero su solomillo de retinto es espectacular, de película. Por desgracia, la foto no es la mejor.


Sorprendidos quedamos con un último plato, el falso risotto de calamar, un trampantojo de primer nivel y excelente sabor y textura.


La cerveza muy bien tirada y extremadamente fría. La carta de vinos, de alta categoría, con mucha variedad, múltiples zonas y un precio muy aceptable, donde darse un lujo no te vacía la cartera.


Carta de postres no muy amplia, pero variada. Quizá algo subida de precio respecto del resto, optamos por un excelente tocinillo de cielo y una alegoría al tiramisú.



En esta ocasión salimos ligeramente por debajo de 40 € (entre 7 personas), lo cual me pareció un muy buen precio, visto el servicio y la calidad de lo consumido. Sin duda, que me hagan un hueco cuando vuelva.


Restaurante El Campero
Avda. de la Constitución, local 5C
11160 Barbate (Cádiz)
956.43.23.00
info@restauranteelcampero.es

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