La gran cantidad de pestos que se pueden elaborar hace que podamos obtener buen numero de platos, siempre sabrosos, muchos de ellos de pasta. En esta receta vamos con uno de esos platos. Además, por las cantidades a emplear, y lo completo de la receta, podemos hablar de un plato para comer solo.
INGREDIENTES (4 personas)
Unos 100 gr. de pasta fresca por persona. Pappardelle al tomate
Sal azul de Persia
Pimienta de Jamaica
Aceite de oliva virgen extra
8 - 10 hojas de salvia
Chorrito de vinagre cabernet sauvignon
RECETA
Nos ponemos con el pesto. En una batidora colocamos las hojas de salvia, las nueces (machacadas en mortero), el queso, pizca de sal y pimienta, albahaca (abundante), chorrito de vinagre y aceite, que iremos añadiendo poco a poco, buscando una textura adecuada, medianamente densa. Al final, añadimos un tomate en trozos pequeños, y volvemos a batir. Reservaremos.
La pasta a cocer (en agua salpimentada y con chorrito de aceite), siguiendo las instrucciones del fabricante, y más si trabajamos con pasta fresca, que no hemos de pasar.
Al tiempo, marcamos levemente en una sartén los gambones (con un poco de aceite y sal), que previamente habremos pelados. Es importante que queden en el punto correcto, para que den un toque de jugosidad al plato.
Presentamos la pasta con los gambones, unos trocitos de tomate fresco y el pesto por encima (a mí me gusta ser generoso). De remate, una hojita de albahaca, un chorrito de aceite y unas lascas de queso.
Sin duda, un plato para quedar bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario