Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



miércoles, 19 de marzo de 2014

De toma pan y moja......


Hoy quiero hablaros de algo tan sencillo, a la par que delicioso, como es el huevo frito. Pero no de un huevo cualquiera, sino el que considero el delicatessen de los huevos, el de oca.


Y aún más, de los que en La Garrocha gerundense, zona de volcanes y parajes bucólicos, puedes encontrar, en casa de Ferrán y su familia : Santa Margarida. Conocí a Ferrán hace un año, en el Gourmet paralelo al Salón Gourmets que se organizó (repetido y mejorado este año) en Alcobendas, en Musee Gourmet (Latitudes), y escucharle hablar de sus ocas, sus productos, su entorno, no hizo más que acrecentar mi pasión por estos huevos, de buen tamaño (como 3-4 de gallina y en un peso que ronda los 150 gr.) y menor número de puestas; ya sólo me queda una visita a la explotación y su restaurante, como le prometí (y cumpliré) a Ferrán.


Clara limpia y espesa, yema consistente, densa y sabrosa, cuando vas a hacer un huevo frito (para mí, la mejor opción), hay que tratarlo con cuidado, para que no se rompa la yema, ya que la cáscara es más dura de lo que estamos acostumbrados. Yo prefiero cascarlo y depositarlo en un plato o cuenco, antes de su paso a la sartén.




Aceite caliente (si bien yo prefiero echar el huevo a la sartén sin que esté al máximo de calor, y después subir la temperatura), es clave para una buena puntilla (que no un exceso de churruscado), aunque aquí ya es cuestión de gustos. Toque de sal (no irá mal en escamas) y unas buenas patatas fritas caseras.



Ver esa yema, con ese color, parece que te llama. Te faltará pan, así que es importante proveerse en condiciones.........y vigila a los cercanos, que ante cualquier despiste pueden intentar atacar esa yema inigualable. Y tras un buen rato de disfrute mojando y mojando, ese huevo con las patatas (y si lo acompañamos con un poco de foie de esas mismas ocas, ya no digo más) se convierte en un plato de lujo, capricho de dioses, para gourmets aventajados.



sábado, 15 de marzo de 2014

Raviolis de pera y queso



Vamos con una receta en la que lo más interesante es la salsa, dado que a pesar del nombre, usaremos raviolis ya preparados, aunque de buena calidad.

INGREDIENTES (4 personas)

Raviolis de pasta fresca. 4 raciones
Agua
Aceite de oliva
Sal
Mantequilla
Harina de espelta
Nuez moscada
Queso semicurado
Leche (mejor semidesnatada)
Una pera conferencia
Azúcar moreno
Vinagre de pera
Vinagre de cabernet sauvignon
Vinagre de Módena 
Pimienta rosa
Vino blanco (1/4 de vaso)
Xantana

RECETA

Nos ponemos en primer lugar con la salsa. En una sartén con algo de mantequilla, vamos dorando la pera, en trozos medianos, con un poco de azúcar moreno. Cuando esté más o menos dorada, añadimos los vinagres (lo importante es que sean de buena calidad), a partes iguales, en torno a 2 cucharadas de cada.



Empezará a reducir, y en ese momento incorporamos el vino, un poco de agua y pimienta rosa en grano. Dejamos que siga reduciendo (no menos de media hora a fuego bajo).


Por otro lado, preparamos la bechamel, buscando en las cantidades que nos salga sueltecita : calentamos la leche con unos trozos de queso para que se funda. En otro cazo, mantequilla y la harina, que empezamos a remover. Con la leche, un toque de nuez moscada y sal. Removemos hasta terminar, y reservamos.

Justo cuando vayamos a comer (los raviolis frescos, para estar en su punto, y según el fabricante, están en 2 minutos de cocción), damos un golpe de calor a la salsa (si hace falta espesar, un poco de xantana) y la bechamel.


Presentamos con unos trocitos de pera, algo de bechamel y la salsa.


domingo, 9 de marzo de 2014

Pendôa, casa de comidas portuguesa en Sintra


Si te das una vuelta por Sintra, ya recomendé en su día el Café París como una opción de primer nivel para comer. Pues bien, hoy voy a hablaros de una casa de comidas sencilla, donde también puedes comprar artículos diversos, pero caracterizada por una cocina portuguesa rica y sin alardes, a un precio realmente bueno (difícil pasarte de 15 euros por persona).


Si uno va temprano, antes de los habituales tumultos turísticos, puedes dar una vuelta en condiciones por Castelo dos Mouros y el sensacional Palacio da Pena, e ir haciendo hueco para la comida.


En un rincocillo de un callejón, no muy a la vista, y a la espalda del antes mencionado Café París, podrás encontrar Pendoa (no confundir con Casa da Pendôa, el hotel). Realmente nosotros no lo encontramos, sino que nos encontró, ya que su dueña prácticamente nos salió al paso y nos invitó a degustar una clásica comida de la tierra.

Una vez allí, lo primero es decir que se trata de un local muy sencillO, pero con un curioso encanto de tasca, no apto para tiquismiquis; no os dejeis llevar por las apariencias y la primera impresión. Atención de primera y servicio muy correcto.


Carta de vinos, sólo con vinos portugueses, corta (unos 8 - 10 vinos), pero en la que puedes encontrar un vino aceptable a un precio muy bueno (incluso por debajo de 9 euros la botella).



La carta, bastante amplia, permite poder compartir varios platos y así disfrutar de algunos platos típicos, con buen producto y adecuada elaboración, sin complicaciones. Amplias cantidades y precios por plato entre 5 y 9 euros. En nuestro caso, optamos por unos chipirones a la plancha (frescos y muy ricos), pollo, croquetas de bacalao y un plato de cerdo, en parte similar a nuestro picadillo.



Buenas y ricas opciones de postre, destacando los travesseiros folhados de legumes (UNA ESPECIE DE hojaldre, con crema dentro) Y UN RICO PUDIN CASERO. Un café (POTENTE, COMO SE SUELE PREPARAR EN PORTUGAL) y a seguir ruta.


Como uno come en condiciones EN ESTE LOCAL, resulta recomendable un tranquilo paseo por las bonitas calles del casco antigüo de Sintra. Probad y nos contais.


Restaurante Pendôa
Rua da Pendôa, 14
2710-610 Sintra Vila - Portugal
219244614
pendoasintra@gmail.com