Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



sábado, 19 de noviembre de 2011

Guiso de carne y nueces

Empezamos pasando por aceite (oliva virgen) un par de dientes de ajo, que después retiraremos, para avanzar sofriendo cebolleta picada y pimiento rojo. Añadimos un poco de chalota y cebollino muy picados, e incorporamos unos huesos de jamón ibérico. Un toque de pimienta blanca, para seguidamente zanahoria en trozos no grandes y calabacín en dados; unas cuantas nueces y la carne de vacuno (pedid una buena pieza limpia para el guiso a vuestro carnicero), sazonada con sal, y aderezada con jengibre y tomillo.
Es el momento de un poco de tomate triturado, un buen vaso de vino tinto (como no podía ser menos, de syrah) y un par de hojas de laurel. Cubrimos bien de agua, y a fuego lento durante todo el tiempo que precise para tener la carne en su punto (unas 3 ó 4 horas); más o menos a mitad, retiraremos los huesos de jamón y las hojas de laurel. E importante : todo esto lo haremos el día anterior.

Al día siguiente, temprano, volvemos a darle algo de calor y añadimos un poquito de cominos. Mientras, cortamos unas patatas en dados, que pasaremos unos 5-6 minutos por el microondas, con un poco de aceite y sal.

Tras unos 20 minutos, sacamos la carne, y toda la verdura y parte del caldo lo pasamos por la batidora, consiguiendo una salsa ligada y más concentrada. Volvemos a juntar con la carne en la cazuela, ya junto a las patatas y unas nueces y otras de Macadamia (en mitades).

Ya sólo basta con dejar de nuevo a fuego lento hasta que veais la carne y las patatas en su punto, rectificar de sal si hace falta y a emplatar; y, se me olvidaba, no dejeis de tener pan a mano para mojar.


De vino, al ser plato contundente, un tinto con cuerpo. Y me decanté por un par de syrah, siguiendo la línea del guiso : un Thelema shiraz 2007 y el fabuloso Pangea 2006 de Viña Ventisquero (mi última botella de esa añada).



2 comentarios:

cocinamarroqui dijo...

Plato contundente y donde no pñuede faltar ese pan y por descontado uno de esos vinos de los que hablas. Saludos

Huellas dijo...

,o se te acaba ese Syrah para cocinar ni pa Dios eh? Jajajajajajaja